* No se puede esperar mucho de los medios de comunicación que están cerca del poder.
* Tanto en México, Venezuela... y como en todos los paìses de América Latina los salarios de los funcionarios públicos de alta y mediana jerarquía deben estar a la vista de la gente en general.
Los periodistas deben tener acceso a los documentos públicos que no sean considerados seguridad de Estado,
* La corrupción es muy pelligrosa en la estructura de poder del Estado.
* La Constitución de la República Bolivariana, la Ley de Procedimientos Administrativos y la Ley sobre el Estatuto de la Función Pública amparan el acceso a la información pública y las sanciones de los funcionarios que las incumplan.
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El Foro"Acceso a la Información y Libertad de Prensa: a 200 años de la imprenta en Venezuela", realizado el martes 23 de septiembre del presente año, fue una interesante charla dirigida a periodistas, estudiantes de comunicación social, profesores universitarios y ciudadanos interesados en el tema. La temática está inscrita en el Mes del Acceso a la Información promovido por la Coalición Proacceso, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Venezuela y el Colegio Nacional de Periodistas.
Por Venezuela, los ponentes fueron los colegas Alfredo Meza (co-autor del libro “El acertijo de Abril”) y actual editor de la revista PODER en nuestro país. E igualmente el periodista Ewald Scharfenberg, Director Ejecutivo del Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS), colaborador de medios locales y de revistas como Gatopardo, Exceso y Contrabando.
Ambos se refirieron a la libertad de prensa y el derecho a la información en Venezuela, dejando claro que definitivamente hay una defensa a ultranza de las dos parcelas políticas en el país, visiones que uno detectaba fácilmente al escuchar o ver un medio de comunicación.
Por Venezuela, los ponentes fueron los colegas Alfredo Meza (co-autor del libro “El acertijo de Abril”) y actual editor de la revista PODER en nuestro país. E igualmente el periodista Ewald Scharfenberg, Director Ejecutivo del Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS), colaborador de medios locales y de revistas como Gatopardo, Exceso y Contrabando.
Ambos se refirieron a la libertad de prensa y el derecho a la información en Venezuela, dejando claro que definitivamente hay una defensa a ultranza de las dos parcelas políticas en el país, visiones que uno detectaba fácilmente al escuchar o ver un medio de comunicación.
En esta oportunidad nos vamos a enfocar en los planteamientos del destacado periodista mexicano, Jacinto Rodríguez Mungía, quien habló de las rutas en paralelo de la Ley de Acceso a la Información, vigente en México pero con mil trabas y tropiezos en el camino que se vaya a transitar: “Cuando se abre una puerta, se abren otras. Hay que empezar abrir puertas…El ejercicio del periodismo hay que verlo como un servicio público y como un trabajo en el cual dejamos en el camino, divorcios, problemas personales, y que por encima de todo te divierte.”
A muchas conferencias de periodistas extranjeros a las cuàles hemos ido como oyentes, siempre nos ha llamado en especial la atención las ponencias de los periodistas mexicanos, colombianos y españoles. Por alguna razón u otra siempre logran “engancharnos” con sus temas, denuncias y propuestas.
El colega mexicano hizo una fuerte crítica a los medios de comunicación que están cerca del poder y resaltó su inquietud con una pregunta: ¿Qué se puede esperar?.
Hizo severos cuestionamientos a la gestión saliente de Vicente Fox por lo despilfarrador que fue conjuntamente con su esposa Martha Sahagún:¡Compraban toallas a precios escandalosos de 400 dólares cada una!.
Refirió que los salarios de los funcionarios públicos de alta y mediana jerarquía en México eran ofensivos: “ Tanto en México, como en cualquier país de América Latina los salarios de estos funcionarios deben estar a la vista de la gente en general. No pueden ser un secreto de estado. Hay que enfrentar a la corrupción, porque la misma es muy peligrosa en el aparato estructural del poder”.
Los periodistas deben tener acceso a los documentos públicos, y se te dicen que nó, preguntar ¿por qué?, y solicitar luego un amparo. Los periodistas y la gente en general tienen el derecho de saber cuánto ganan los funcionarios públicos.
Es de destacar que Jacinto Rodríguez Munguía (México), es un periodista investigador de la Revista Eme-equis de México. Autor del libro Autor de La Otra Guerra Secreta: Los archivos prohibidos de la prensa y el poder, obra basada en solicitudes de información pública. Conferencista en foros internacionales sobre periodismo anticorrupción; archivos secretos y periodismo y ley de acceso a la información, entre otros temas.
El libro del colega mexicano: La Otra Guerra Secreta
Nunca hubo una época en el que la prensa haya estado más lejos de la sociedad como durante los años duros del 68 y la Guerra Sucia, cuando propietarios y reporteros de medios escritos, radio y televisión decidieron dar la espalda a los ciudadanos y actuar en connivencia con las altas esferas del poder para ocultar los hechos, para difamar a los opositores, para halagar y endulzar los oídos de los ocupantes de Los Pinos y de Bucareli.
A muchas conferencias de periodistas extranjeros a las cuàles hemos ido como oyentes, siempre nos ha llamado en especial la atención las ponencias de los periodistas mexicanos, colombianos y españoles. Por alguna razón u otra siempre logran “engancharnos” con sus temas, denuncias y propuestas.
El colega mexicano hizo una fuerte crítica a los medios de comunicación que están cerca del poder y resaltó su inquietud con una pregunta: ¿Qué se puede esperar?.
Hizo severos cuestionamientos a la gestión saliente de Vicente Fox por lo despilfarrador que fue conjuntamente con su esposa Martha Sahagún:¡Compraban toallas a precios escandalosos de 400 dólares cada una!.
Refirió que los salarios de los funcionarios públicos de alta y mediana jerarquía en México eran ofensivos: “ Tanto en México, como en cualquier país de América Latina los salarios de estos funcionarios deben estar a la vista de la gente en general. No pueden ser un secreto de estado. Hay que enfrentar a la corrupción, porque la misma es muy peligrosa en el aparato estructural del poder”.
Los periodistas deben tener acceso a los documentos públicos, y se te dicen que nó, preguntar ¿por qué?, y solicitar luego un amparo. Los periodistas y la gente en general tienen el derecho de saber cuánto ganan los funcionarios públicos.
Es de destacar que Jacinto Rodríguez Munguía (México), es un periodista investigador de la Revista Eme-equis de México. Autor del libro Autor de La Otra Guerra Secreta: Los archivos prohibidos de la prensa y el poder, obra basada en solicitudes de información pública. Conferencista en foros internacionales sobre periodismo anticorrupción; archivos secretos y periodismo y ley de acceso a la información, entre otros temas.
El libro del colega mexicano: La Otra Guerra Secreta
Nunca hubo una época en el que la prensa haya estado más lejos de la sociedad como durante los años duros del 68 y la Guerra Sucia, cuando propietarios y reporteros de medios escritos, radio y televisión decidieron dar la espalda a los ciudadanos y actuar en connivencia con las altas esferas del poder para ocultar los hechos, para difamar a los opositores, para halagar y endulzar los oídos de los ocupantes de Los Pinos y de Bucareli.
De acuerdo con el libro La Otra Guerra Secreta, editado por Mondadori y que a partir de este próximo 15 de agosto entra en circulación, existen miles y miles de hojas, reportes completos de la Secretaría de Gobernación y de la Presidencia de la República, transcripciones de llamadas telefónicas interceptadas ilegalmente y tarjetas confidenciales que prueban la complicidad y el maridaje vividos en los años en que los presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría eran prácticamente dioses en la tierra.
Los documentos rescatados del Archivo General de la Nación proporcionan evidencias hasta ahora desconocidas de ese pasado oscuro de la prensa mexicana: qué periodistas estaban en las nóminas de Gobernación, qué regalos recibían, qué dueños de medios se inclinaban, quiénes se humillaban por dádivas, qué personajes eran objeto de espionaje, cómo actuaba el poder para desestabilizar a los medios críticos e incómodos.
Dividido en siete capítulos, el libro –editado bajo el sello Debate–, proporciona amplia información inédita. Aparecen nombres y más nombres: Regino Díaz Redondo, Manuel Buendía, Juan Francisco Ealy Ortiz, José Pagés Llergo, Gabriel Alarcón, Emilio Azcárraga, Francisco Galindo Ochoa, Julio Scherer García, Manuel Marcué Pardiñas, Jacobo Zabludovsky, Pedro Ferriz, entre otros.
En sus cerca de 500 páginas, la obra muestra rasgos esenciales de la otra guerra, la guerra secreta, la de la alianza de los medios y el poder:
• Los estudios, los ensayos, los documentos elaborados al más alto nivel de la estrategia de propaganda política y mediática: la estrategia del rumor, el control vía publicidad y otros mecanismos institucionales. Cartas de los empresarios de los medios, etc.
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